Las elecciones de los borregos

Fuente: 
El Mundo
Fecha de publicación: 
23 Jun 2014

"Atiborra bien al borrego y envíamelo de vuelta a Kabul". Ésta era la frase clave que Ziaulhaq Amarkhil, el segundo jefe de la Comisión Independiente Electoral -organizadora de las votaciones en Afganistán-, hacía servir supuestamente para ordenar a sus empleados que llenaran las urnas con votos falsos en la segunda vuelta de las presidenciales en Afganistán. El equipo electoral deAbdullah Abdullah, uno de los candidatos presidenciales, hizo públicas unas grabaciones telefónicas el domingo en que se oía claramente la voz de Amarkhil dando estas órdenes. Este lunes Amarkhil presentó su dimisión. "No por las presiones, sino por el bien de la nación", justificó. Según él, todo se trata de una "conspiración".

La renuncia del segundo jefe de la comisión electoral puede solucionar los problemas con el recuento de los votos de la segunda vuelta de las presidenciales o los puede agravar más. Abdullah había exigido la destitución y el procesamiento de Amarkhil por supuesto fraude para aceptar los resultados electorales. Y sí, Amarkhil deja la comisión, pero de momento no se ha planteado que se le lleve ante los tribunales.

La validez de las elecciones

"Su dimisión abre la puerta para que hablemos con la comisión electoral sobre las condiciones para que el proceso sea legítimo", dijo Abdullah este lunes en una rueda de prensa improvisada tras conocer la noticia, y dando a entender que aún quedan muchos interrogantes abiertos.

Por ejemplo, ¿cuántos borregos se atiborraron?, si es que realmente el segundo jefe de la comisión electoral ordenó llenar las urnas con votos falsos. ¿Cuántos electores participaron en las presidenciales? ¿Votó alguien o la comisión electoral llenó las urnas? ¿Qué validez tienen las elecciones?

El affaire de los borregos está en boca de todo el mundo, y desde este lunes muchos afganos han puesto como foto de perfil de su Facebook la imagen de una oveja. Según las grabaciones telefónicas, Amarkhil dio instrucciones para que se llenaran urnas con votos falsos en las provincias de Ghazni, Laghman, Badakhshan, Faryab y un número indeterminado en el sur de Afganistán. Además, ordenó que se despidiera al personal de etnia tayika y hazara de la comisión electoral -la población de esas etnias básicamente votaron a Abdullah en la primera vuelta- y se contrataran trabajadores de etnia pastún, que apoya al candidato rival, Ashraf Ghani.

"Las acusaciones contra mí no son nada nuevo", declaró Amarkhil en una rueda de prensa en la que anunció su dimisión. "Me han ofrecido grandes cargos, dinero y otros sobornos, y nunca los he aceptado", añadió, presentándose como el defensor de la integridad y la transparencia. Aseguró que "las grabaciones son falsas", y remató: "No dimito por la presión de nadie, sino por el bien del proceso y los intereses de la nación".

Protestas contra el fraude electoral

Desde hace días se suceden manifestaciones en muchas ciudades de Afganistán para protestar por el fraude en las elecciones y exigir la destitución de Amarkhil. No sólo por el asunto de los "borregos", sino también porque la policía afgana le sorprendió el día de la segunda vuelta electoral transportando extrañamente papeletas de voto sin rellenar al distrito de Sorobi, en las afueras de Kabul.

Aún así, el presidente de la comisión electoral, Yousuf Nuristani, lo defendió este lunes. "Amarkhil es trabajador, energético y patriota", declaró. "El tiempo demostrará quienes son los buenos y quienes, los malos".

La Comisión Independiente Electoral de Quejas, que vela por la correcta celebración de los comicios, deberá investigar ahora todo este embrollo. La ONU destacó en un comunicado que la renuncia de Amarkhil es "un paso que ayudará a la histórica transición política en Afganistán". Quien no se pronunció, ni ha aparecido en los medios de comunicación desde hace días es el candidato Ashraf Ghani. Algunas fuentes afirman que está en Dubái porque tenía que ir al dentista.