Turquía responde por cuarto día consecutivo al fuego sirio

Fuente: 
El País
Fecha de publicación: 
06 Oct 2012

El ejército turco ha bombardeado este sábado Siria por cuarto día consecutivo tras un nuevo impacto de fuego de mortero en Turquía lanzado desde el lado sirio, según informó esta mañana la agencia estatal de noticias turca. Esta vez, el proyectil cayó en una zona rural cercana al poblado de Guvecci, en la provincia de Hatay, en el extremo sudoeste de Turquía, sin que nadie resultara herido. La artillería turca respondió inmediatamente, según la agencia. Un incidente similar ocurrió la víspera en otro distrito de la misma provincia.

Los dos incidentes en Hatay han sucedido horas después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijera que Siria no debería poner a prueba "los límites y la determinación" de Ankara. Turquía lleva cuatro días bombardeando posiciones sirias cercanas a la frontera entre ambos países, desde que el miércoles cinco civiles murieran en la localidad de Akcakale por fuego de mortero lanzado desde el lado sirio de la frontera. Según la información oficial turca, en cada ocasión Turquía ha respondido a impactos previos en su territorio de proyectiles lanzados desde Siria. Las autoridades de Damasco se disculparon en privado del incidente del miércoles, según el Gobierno de Ankara.

La situación en la frontera entre Turquía y Siria en el puesto fronterizo de Akcakale era este viernes de una calma tensa.

El viernes, el presidente sirio, Bachar El Asad, habría ordenado a su ejército que se mantuviera a unos 10 kilómetros de distancia de la frontera con Turquía para evitar este tipo de sucesos, según aseguró el periódico turco Today's Zaman, que citaba "fuentes fiables". La situación en la frontera entre Turquía y Siria en el puesto fronterizo de Akcakale era este viernes de una calma tensa. El primer ministro Recep Tayyip Erdogan mantuvo su discurso agresivo desde Estambul mientras en la frontera varios tanques, una importante presencia militar y los restos de las explosiones que acabaron con la vida de cinco personas recordaban la cercanía de la guerra.

A Free Syrian Army fighter mans an outpost on the Turkey-Syria border zone near southeast Turkish city of Hatay province

Miembro del Ejercito Sirio Libre cerca de la zona fronteriza con Turquía a la altura de la provincia de Hatay. Fuente: Flickr / Freedom House. 

Mientras tanto, otro proyectil sirio cayó en una zona deshabitada del distrito de Yayladagi, en la provincia de Hatay, en el extremo suroeste de Turquía, que de nuevo respondió con su propia artillería disparando hacia el lado sirio, según ha confirmado esta tarde a la prensa el gobernador de Hatay. La localidad turca de Akcakale, a apenas unos 200 metros de la frontera con Siria, intentaba el viernes volver a la normalidad. Casi todas las tiendas estaban abiertas en el centro del municipio, de unos 27.500 habitantes, y las calles estaban llenas de personas. Entre ellas, muchos niños, ya que las escuelas has estado cerradas durante las últimas semanas por precaución.

Sin embargo, el alboroto se diluye en las calles más cercanas a la frontera, prácticamente vacías, ya que el Gobierno ha evacuado unas 30 viviendas y ha recomendado a la población que se aleje de la frontera. Alrededor de una quinta parte de los habitantes de Akcakale se han marchado a otros lugares, según cifras de la Administración local. Cinco personas de la misma familia, una mujer, tres de sus hijas y su hermana, murieron el miércoles cuando un proyectil de mortero lanzado desde Siria cayó en su casa.

El alboroto se diluye en las calles más cercanas a la frontera.

Hoy, varios niños curioseaban junto a los restos de la puerta del jardín, retorcida y quemada por la explosión, que también derribó parte de la fachada. Las fuerzas turcas respondieron bombardeando posiciones sirias y el Parlamento dio permiso al Gobierno para que, si así lo decide, pueda enviar tropas al otro lado de la frontera. La población de Akcakale está nerviosa y preocupada. “No sabemos qué va a pasar ahora que hemos disparado a Siria”, comenta un residente a pocos metros de un pequeño puesto fronterizo ahora vacío, mientras habitantes de Tal Abyad, la primera población en el lado sirio, pasan junto a él cargando con sus pertenencias. “No estamos interesados en la guerra pero tampoco estamos lejos de ella”, dijo hoy el primer ministro Erdogan ante una multitud reunida en Estambul. “Quienes intenten poner a prueba la fuerza de disuasión de Turquía, su capacidad de decisión, aquí os digo que estarían cometiendo un error fatal”, advirtió. “Cuando dicen que ‘si quieres paz, prepárate para la guerra’, significa que, cuando llega el momento, la guerra se convierte en la clave para la paz”, añadió Erdogan.

Un tanque en Akcakale, otros tres a las afueras en el poblado de Oncun, numerosos soldados y vehículos militares y, según la población local, más tanques y piezas de artillería a lo largo de la frontera, dan significado a las palabras del primer ministro y se mantienen a la espera de órdenes del Gobierno de Ankara. Las tropas de Bachar el Asad abandonaron Tal Abyad tras los disparos de la artillería turca y, según diferentes fuentes locales, sufrieron varias bajas y ahora se encontrarían a entre 11 y 20 kilómetros de esta localidad, que por el momento ha quedado en manos del Ejército Libre de Siria, cuyas banderas ondean en varios lugares de Tal Abyad.