La ONU declina supervisar el recuento de votos de las presidenciales en Afganistán

Fuente: 
El Mundo
Fecha de publicación: 
19 Jun 2014

La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha declinado supervisar el recuento de votos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebraron en Afganistán el 14 de junio. Abdullah Abdullah, el candidato presidencial más votado en la primera vuelta, advirtió el miércoles que sólo aceptará los resultados de los comicios si una comisión conjunta liderada por la ONU supervisa el proceso, ya que considera que la Comisión Independiente Electoral -organizadora de las votaciones y que ahora está llevando a cabo el recuento de los sufragios- está cometiendo fraude. De hecho, Abdullah retiró el miércoles a todos sus interventores de las dependencias de la comisión y exigió que el recuento de votos se paralice porque sus observadores ya no están presentes.

"Creemos que el proceso debe continuar según lo establecido por las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional. En concreto, el mandato de las instituciones electorales -la Comisión Independiente Electoral y la Comisión Independiente Electoral de Quejas- se debe respetar", afirmó Ján Kubis, representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán, a través de un comunicado.

Según Kubis, el hecho de que las Naciones Unidas se inmiscuyan en el proceso más allá de su actual implicación -está ofreciendo asistencia técnica a la comisión electoral-, puede ser contraproducente. "Con preocupación, la Misión de las Naciones Unidas considera que los llamamientos para eludir o abandonar el marco y el proceso legal [de las elecciones] podrían incitar a la violencia entre los seguidores de los candidatos", añadía el comunicado.

La respuesta de la ONU no ha gustado nada a Abdullah, que este jueves ha hecho una rueda de prensa en Kabul recordando que las Naciones Unidas están financiando la organización de las elecciones y que, en consecuencia, son responsables de los resultados. "Los organismos internacionales no deberían ponerse del lado de ningún candidato, y tienen responsabilidad si aceptan el fraude", ha añadido claramente enfadado.

Abdullah también ha insistido en que no aceptará los resultados, pero no ha aclarado qué significa eso. Es decir, no ha precisado si tira o no la toalla, ni qué solución propone ante la situación de crisis que ha generado. Lo que sí que ha asegurado es que no aceptará formar parte de un Gobierno de coalición con su rival, Ashraf Ghani, que en la primera vuelta obtuvo el 31,56% de los votos. "No voy a participar en un Gobierno de traidores que han hecho fraude", ha declarado de forma categórica.

Aparte de solicitar la implicación directa de la ONU en el recuento de votos, Abdullah también ha exigido que la comisión electoral destituya a Ziaulhaq Amarkhil, el segundo responsable de este organismo. Amarkhil fue sorprendido por la policía afgana el día de la segunda vuelta electoral, transportando papeletas de voto sin cumplimentar al distrito de Surobi, una de las zonas más peligrosas a las afueras de Kabul, cosa que ha generado muchas sospechas de que esté implicado directamente en el fraude. Sin embargo, la comisión electoral tampoco ha aceptado esta demanda de Abullah, y se ha negado a destituir a Amarkhil.

Las consecuencias ahora son impredecibles. Este jueves decenas de seguidores de Abdullah ya se han manifestado en Kabul para denunciar el fraude y exigir que el candidato presidencial sea declarado ganador.