Javier Gil | 22 Ene 2013
Este año 2013 será finalmente el “año electoral” en Malasia y pondrá un fin a un periodo de continuos rumores sobre la fecha de la celebración electoral que desde inicios del pasado año 2012 están circulando incesantemente por los medios de comunicación. Así antes del fin de mes de junio del presente año 2013 se elegirá un nuevo parlamento nacional. De acuerdo a sondeos de distintos medios de comunicación e instituciones de investigación, estas elecciones serán las más reñidas de la historia y su campaña electoral estará dominada por varios asuntos claves entre los que destacan la corrupción, la discriminación racial en favor de la mayoría malaya y el crecimiento económico.
Las próximas elecciones legislativas tendrán que responder a dos preguntas claves para el futuro a corto plazo de Malasia. La primera de ellas es si el Barisan Nasional (Frente Nacional) que lleva dominando la vida política del país desde su independencia será capaz de ganar de nuevo las elecciones y en caso de que lo haga en que proporción.
En las últimas elecciones legislativas celebradas en 2008 el Barisan Nasional por primera vez perdió su mayoría de 2/3 iniciando una crisis política en la formación que le costó el puesto al antiguo primer ministro de Malasia Abdullah Ahmad Badawi y obligando a la coalición a introducir nuevas medidas en todos los ámbitos de gobierno y un nuevo liderazgo político personificado en el actual primer ministro Datuk Seri Najib Tun Raza que está prueba en estas próximas elecciones.
Por ello, estamos ante la posibilidad real de que se produzca uno de los grandes cambios políticos en la zona, si bien los últimos sondeos publicados indican que podría seguir manteniendo el poder el Barisan Nasional si mantiene su fuerte apoyo electoral en la Malasia rural.
La segunda cuestión versa sobre cual será el resultado de la oposición reunida en el denominado como Pacto del Pueblo oPakatan Rakyat que reúne a los tres partidos minoritarios, el Partido de Acción Democrática, El Partido Islámico de Malasia y el Partido de la Justicia del Pueblo. Una oposición que es políticamente y electoramente más fuerte que años atrás pero que deberá confirmar su ascenso político aumento sus escaños y así demostrar si es capaz de ser una alternativa sólida al Barisan Nasional o simplemente un ligero oponente.
La movilización de las dos máquinas electorales, gobierno y oposición, ya ha comenzado siendo la oposición la que ha hecho una mayor representación de fuerza. De hecho el pasado fin de semana se celebró la que hasta hoy constituye el mayor acto político de la oposición política al Barisan Nasional representada en Pakatan Rakyat. Dicho encuentro concentró más de 45.000 personas en Kuala Lumpur dando el pistoletazo de salida a una campaña electoral para unas elecciones que si bien todavía no tienen fecha, si serán reñidas y con altas dosis de violencia verbal como pone de manifiesto los últimos acontecimientos acontecidos Malasia.
