Sus enemigos lo odian a muerte, pero sus partidarios son más, la popularidad del presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, trepó al 89 por ciento, según una encuesta del Centro de Estudios de la Opinión Pública.
En jaque por una insurgencia perenne, protagonizada por movimientos armados islamistas, uno de ellos leal a Estado Islámico, el mandatario tiene el apoyo del 89 por ciento de los consultados por el ente encuestador, conocido por su acrónimo árabe, Baseera.
Los mandos de esos grupos han jurado apresarlo, llevarlo a juicio y ejecutarlo de manera expedita si se les presenta la oportunidad y mientras llega combaten con el Ejército y la Policía en la península de Sinaí y realizan constantes atentados dinamiteros.
De aceptar como buenos los resultados del sondeo, El Sisi es el presidente egipcio que muestra mayor aprobación desde que Baseera hace las encuestas, a pesar de haber dictado medidas económicas severas.
La popularidad del exministro de Defensa promovido a mariscal de campo antes de postularse en los comicios presidenciales de 2014, que ganó con mayoría abrumadora, era del 82 por ciento tres meses después de iniciar su mandato, en junio de 2014.
El pedestal es compartido por su primer ministro, Ibrahim Mahlab, sobreviviente desde el gabinete instalado tras el derrocamiento del expresidente Mohamed Morsi, quien reunió 66 por ciento de aprobación; 13 que lo califican de mediocre y 19 que le dan el beneficio de la duda.
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