En otro vuelco de la política palestina, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen ha anunciado que el Gobierno de unidad formado por su movimiento Al Fatah y el islamista Hamas dimitirá en las próximas horas. Un ejecutivo que fue presentado hace sólo un año en el enésimo intento de reconciliación interna.
Según fuentes del Consejo Revolucionario de Al Fatah, Abu Mazen se reunirá este miércoles en Ramala con el primer ministro, Rami Hamdallah, para que disuelva el Gobierno y forme uno nuevo.
"El Gobierno dimitirá en las próximas 24 horas porque es débil y porque no hay posibilidad de que Hamas le permita funcionar en la Franja de Gaza", ha afirmado el secretario general del Consejo Revolucionario de Al Fatah, Amin Maqbul, en alusión al territorio controlado por Hamas desde junio del 2007.
La decisión de Abu Mazen, anunciada esta noche en una reunión en la cúpula de Al Fatah, ha sido confirmada por otra fuente a la agencia France Presse.
A falta de la declaración oficial del rais, se certifica así el fracaso del proceso de paz entre los dos principales grupos palestinos. El anuncio de Abu Mazen llega un año después de la formación del llamado "Gobierno de reconciliación" que nació para acabar con siete años de sangrienta división política y geográfica.
Un año en el que no se han cumplido importantes objetivos que el gobierno de unidad se propuso. Por ejemplo, conseguir la unidad y cooperación entre Hamas en Gaza y Al Fatah en Cisjordania o la convocatoria de elecciones palestinas. Desde el 2006, los palestinos no acuden a las urnas ante las discrepancias de sus líderes en los dos entes territoriales.
Aunque, como señala Maqbul, el motivo más importante ha sido que pese a las promesas, el Gobierno de Hamdallah no ha gobernado en la Franja que sigue bajo el control absoluto y exclusivo de Hamas.
"Se trata de una violación del acuerdo de consenso nacional palestino", ha protestado Hamas en su primera reacción a la voluntad filtrada por Abu Mazen.
Los pasos previos
La escisión llegó a su punto álgido en junio del 2007 cuando los dos movimientos palestinos se enfrentaron de forma violenta. Hamas se hizo con el control de gaza expulsando por la fuerza a los efectivos de Abu Mazen.
Existe también la posibilidad de que la filtración en Al Fatah sea un instrumento de presión hacia Hamas para que flexibilice sus posiciones en torno al Gobierno de Gaza.
El año pasado, el Gobierno israelí condenó la alianza entre Abu Mazen y Hamas. "La unión con el cruel grupo terrorista Hamas que además no reconoce la existencia de Israel y aspira a su destrucción demuestra que Abu Mazen no desea reanudar las negociaciones de paz", señaló el primer ministro Benjamin Netanyahu mientras desde Ramala replicaron que el dirigente conservador "busca pretextos para seguir la política de hechos consumados como la construcción en las colonias". Asimismo, señalaron que era un Gobierno formada por tecnócratas sin pertenencia política.
